martes, 20 de julio de 2010

RIVIERA MAYA (YUCATAN Y QUINTANA ROO) MEXICO, JULIO 2010


Historia
Hace apenas unos años la Riviera Maya se revelo al mundo como alternativa ideal para el viajero en busca de aventuras. Situada en una franja de 130 km en la costa oriental del Estado de Quintana Roo, conjuga una serie características que difícilmente se encuentran reunidas en otro rincón del planeta: hermosas playas de fina y blanca arena, cristalinas aguas turquesa, que encierran la segunda barrera de Arrecifes de Coral mas grande la tierra, un sistema de ríos subterráneos y cenotes con un ecosistema único una exuberante selva tropical que conserva una abundante flora y fauna, los vestigios de una prestigiosa cultura ancestral y la amabilidad y hospitalidad de sus descendientes, aunadas a la excelencia de los servicios que exige la civilización, hacen de la Riviera Maya un multidestino turístico incomparable.

Pocos lugares en el mundo causan tanto asombro como la Riviera Maya. Se trata de un litoral de 120 kilómetros de largo, que se extiende frente a las aguas increíblemente turquesas del Caribe Mexicano, se encuentra a la mitad de la costa noroeste de la península de Yucatán, en el estado de Quintana Roo y termina hasta un pueblo llamado Punta Allen. Cuenta con una gran cantidad de playas de una arena especialmente blanca, en las que la pendiente y oleaje disputan en suavidad. En muchas de ellas la soledad y la calma son sus principales atractivos.

Casi impenetrable, la Riviera Maya es el habitat de una riquísima flora y fauna, y entre el verdor esconde formaciones geológicas imposibles de encontrar en otras partes del mundo... se trata de los Cenotes, cuerpos de agua dulce de formas caprichosas y distintos tamaños, producto de ríos subterráneos que a través de millones de años emergieron a la superficie. Frente a las costas de la Riviera Maya se alinea el segundo arrecife de coral mas importante del mundo, lo que convierte a la zona en el sitio perfecto para el esnórquel y el buceo. Cientos de especies de fauna marina, entre las que se encuentran peces tropicales multicolores, esponjas, estrellas y varias clases de coral que conforman el Arrecife Maya, frágil y espectacular.

Para los antiguos mayas fue un centro religioso y comercial en el periodo Posclásico (1000 - 1550 d.C.). hoy en día el veleo, la pesca deportiva, los paseos a caballo o en kayacs y los paseos eco turísticos son las actividades favoritas de este lugar. Actualmente cuanta con aproximadamente 24 000 habitaciones en hoteles para todos los gustos y presupuestos, a pesar de que su desarrollo comenzó hace solo 10 años.

Entre los lugares más concurridos están Playa del Carmen, Puerto Aventuras, Akumal, y Tulum. Vale la pena explorar todos los destinos para saborear sus deliciosas individualidades. Aunque la mayoría de los bares, restaurantes y comercios, se encuentran en el centro de las pequeñas poblaciones. También encontrara agradables sorpresas en sitios apartados y más tranquilos. En esta región en constante movimiento, los inversionistas buscan desarrollar una infraestructura cómoda manteniendo las raíces y la riqueza natural brindando a los visitantes la oportunidad de pasar unas vacaciones explorando la zona sin causar algún impacto en el medio ambiente. Esta increíble zona se ha perfilado como el desarrollo ideal para dos crecientes sectores turísticos: turismo de cultura y turismo de aventura. Los parques temáticos de Xel-Há y Xcaret, ofrecen panoramas de la riqueza natural y cultural con actividades alternativas y excelentes servicios. Son la mejor opción para vivir grandes encuentros con la naturaleza, la cultura maya y el pueblo mexicano.

Siempre cuidando el entorno, la mano del hombre a construido en la Riviera Maya una infraestructura turística que responde a las necesidades de toda clase de visitantes. Comunicada por una moderna carretera, ofrece desde palapas con hamacas y rústicas cabañas a las orillas del mar, hasta modernos complejos integrados por hoteles , marinas y campos de golf. De todo ello se desprende el constante asombro que experimentan nuestros visitantes, asombro que se convierte en habito, porque quien llega a estas tierras no deja de repetir la experiencia una y otra vez.

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